Aquí tienes un listado detallado de los comportamientos y síntomas de una persona con intención suicida, organizado por grupos de edad en el contexto de Colombia. He basado esta información en estudios clínicos y evidencia en salud mental.
Aunque el suicidio en niños es menos frecuente que en otras edades, puede ocurrir y generalmente se asocia con factores como el maltrato, el abuso, la violencia intrafamiliar y problemas emocionales desatendidos.
Expresiones verbales directas e indirectas:
"Ojalá no existiera."
"Quisiera dormirme y no despertar."
Cambios bruscos en el comportamiento:
Pérdida de interés en juegos o actividades que solían disfrutar.
Aislamiento repentino de amigos y familiares.
Dificultades escolares:
Descenso en el rendimiento académico.
Falta de concentración y desmotivación.
Alteraciones en el sueño y la alimentación:
Insomnio o pesadillas frecuentes.
Pérdida de apetito o aumento excesivo del consumo de alimentos.
Conductas autolesivas:
Rascado o golpes constantes en el cuerpo.
Intentos de asfixia o juegos peligrosos.
Regalos o desprendimiento de pertenencias:
Dar juguetes especiales a amigos o familiares de forma inesperada.
Dibujos o escritos con contenido depresivo o de muerte.
Expresión de sentirse una carga para los demás.
Baja tolerancia a la frustración:
Irritabilidad frecuente o cambios de humor abruptos.
El suicidio en adolescentes es un problema de salud pública en Colombia, con factores de riesgo como el acoso escolar, el abuso de sustancias, los conflictos familiares y las dificultades emocionales.
Comentarios sobre la muerte o la falta de sentido de la vida:
"No vale la pena seguir viviendo."
"No voy a estar aquí mucho tiempo."
Aislamiento social y cambios en la dinámica con amigos y familia.
Conductas autolesivas:
Cortes en brazos o piernas.
Quemaduras intencionales.
Aumento en el consumo de alcohol o drogas.
Pérdida de interés en actividades antes disfrutadas.
Irritabilidad, agresividad o desesperanza constante.
Baja autoestima y sentimiento de inutilidad o culpa excesiva.
Conductas de riesgo:
Manejo imprudente.
Relaciones sexuales sin protección.
Participación en desafíos peligrosos.
Publicaciones en redes sociales con mensajes de despedida o de desesperanza.
Cambios drásticos en hábitos de sueño y alimentación.
Regalar objetos importantes o escribir cartas de despedida.
En este grupo, los factores más relevantes incluyen problemas económicos, laborales, familiares y el estrés crónico.
Desesperanza extrema:
"No hay salida."
"Todo sería más fácil si me fuera."
Aislamiento social y pérdida de interés en relaciones cercanas.
Descuido en la apariencia y la higiene personal.
Dificultad para concentrarse en el trabajo o estudios.
Consumo excesivo de alcohol, drogas o automedicación.
Cambios bruscos en la conducta:
Irritabilidad o enojo frecuente.
Estado de calma repentina tras una crisis depresiva (puede indicar una decisión tomada).
Insomnio o fatiga extrema.
Expresión de sentirse una carga para la familia o el trabajo.
Autolesiones o intentos previos de suicidio.
Preparación de asuntos personales:
Pago de deudas repentinas.
Organización de documentos importantes.
Regalos de objetos valiosos o cartas de despedida.
El suicidio en adultos mayores suele estar relacionado con enfermedades crónicas, duelo por pérdida de seres queridos, depresión y aislamiento social.
Expresiones de inutilidad o carga para la familia:
"No quiero ser una molestia."
"Ya no tengo nada que hacer aquí."
Aislamiento y desconexión social:
Rechazo a visitas o llamadas.
Reducción del contacto con familiares y amigos.
Abandono del autocuidado:
Falta de higiene.
Desnutrición o descuido de tratamientos médicos.
Pérdida de interés en actividades antes disfrutadas.
Desesperanza y tristeza prolongadas.
Acumulación de medicamentos o aumento en su consumo.
Desprendimiento de objetos personales valiosos.
Intentos previos de suicidio o autolesiones.
Expresiones de despedida:
"Gracias por todo."
"No nos veremos por mucho tiempo."
Factores de riesgo adicionales: desplazamiento forzado, violencia intrafamiliar, pobreza extrema, abuso de sustancias y dificultades en el acceso a servicios de salud mental.
Barreras para la atención: estigmatización de la salud mental, desconocimiento de redes de apoyo y limitaciones económicas para recibir tratamiento psicológico.
Importancia de la intervención temprana: La identificación temprana y el apoyo emocional pueden prevenir intentos de suicidio. Es clave promover la escucha activa y el acceso a profesionales en salud mental.
En el ámbito laboral, los compañeros de trabajo y los jefes pueden identificar ciertos signos y síntomas de intención suicida si prestan atención a cambios significativos en el comportamiento y desempeño de un empleado. Aquí tienes una lista detallada de señales de alerta que pueden presentarse en el entorno laboral:
Irritabilidad o agresividad inusual.
Responde de manera desproporcionada ante críticas o problemas menores.
Apatía o indiferencia.
Parece desmotivado, desinteresado en su trabajo o en conversaciones.
Aislamiento social.
Evita interacciones con compañeros o reuniones de equipo.
Cambios drásticos en la personalidad.
De ser extrovertido pasa a ser reservado o viceversa.
Disminución repentina en el rendimiento.
Incumplimiento de plazos, descuidos o errores frecuentes.
Dificultad para concentrarse.
Olvida tareas, pierde el hilo de conversaciones o parece distraído.
Aumento en ausencias o llegadas tarde.
Justificadas con excusas vagas o frecuentes licencias médicas.
Falta de motivación para participar en proyectos o capacitaciones.
Expresa frases como: “No tiene sentido”, “Es inútil” o “Ya no importa”.
Comentarios negativos sobre la vida o el futuro.
“Estoy cansado de todo”, “Nada vale la pena”, “No sé cuánto más aguante”.
Bromas o indirectas sobre la muerte.
“Si desapareciera, nadie lo notaría.”
Mención de sentirse una carga.
“No sirvo para nada aquí”, “Solo estorbo en este equipo”.
Descuido en la presentación personal.
Usa ropa desaliñada, muestra falta de higiene o deja de arreglarse.
Alteraciones en el apetito.
Come mucho menos o de manera descontrolada en la oficina.
Signos físicos de agotamiento extremo.
Ojeras marcadas, fatiga constante, dificultad para mantenerse despierto.
Aumento en el consumo de alcohol o drogas.
Se le percibe bajo efectos de sustancias en el trabajo o menciona su consumo frecuente.
Realización de tareas de manera descuidada o imprudente.
Ignora protocolos de seguridad o pone en riesgo su integridad.
Despidos o renuncias repentinas sin razones claras.
Entrega inesperada de pertenencias personales.
Regala objetos personales importantes a compañeros.
Organización repentina de documentos personales.
Se asegura de dejar todo "en orden", como si estuviera preparando su salida definitiva.
Adelante se muestra infografía interesante sobre el suicidio